La calidad y el confort
del nuevo Skoda Superb, generan un nuevo estilo de vida.
Después de darme una
vuelta alrededor del nuevo Skoda Superb, noto que mis piernas están algo más
cansadas que de costumbre porque, sus casi cinco metros de longitud, ocasiona
que tarde más en caminar a su alrededor para comprobar todas las líneas de su
nuevo diseño. El frontal y la zaga, son los puntos en los que me detengo con
mayor entusiasmo porque, hay muy pocos autos que tengan una parte trasera tan
atractiva y moderna como este Superb. Pero, no por ello vamos a olvidarnos de
los laterales que han sido creados con una clase y un atractivo, que podríamos
definir a este Skoda Superb como un automóvil de lujo y no como he leído en
algún sitio, un automóvil de alta gama.
A
bordo
El interior del Skoda
Superb es todo un mundo tecnológico, cuenta con innumerables ayudas a la
conducción sin olvidar que los pasajeros (tanto el copiloto como los traseros)
disponen de una amplia gama de opciones para realizar un trayecto corto, o de
un viaje de varias horas muchísimo más cómodo y agradable.
Los materiales
utilizados por Skoda para este Superb son de alta calidad, dándole así un toque
de clase y distinción para un automóvil de su clase. En el interior, los
acabados están perfectamente incrustados situando cada complemento en su sitio
para un mayor acceso de cualquier pasajero.
Los asientos delanteros
totalmente eléctricos, nos permiten una adaptación perfecta para una conducción
muy agradable y segura. El volante multifunción, nos permite tener acceso
prácticamente a toda la información del automóvil, sin tener que retirar la
vista de la carretera puesto que, toda la información se refleja en el cuadro
de relojes. En la consola central, destaca la generosa pantalla táctil que nos
puede nutrir del 100% de la información que necesitemos en el momento (siempre
con el automóvil parado) además, de un navegador muy fiable que nos puede
llevar hasta el infinito y más…
Justo donde finaliza la
consola central, comienza el túnel central donde se sitúa la palanca de cambios
con seis velocidades DSG que son una auténtica bendición para cualquier
conductor y un freno de mano de auténtico coche de lujo, además, hay que decir,
que la ayuda al arranque en cuesta es muy fiable. Pero, si hay algo que destaca
de este Skoda Superb, es la cámara trasera a la hora de aparcar, creo que hasta
ahora, es la única de la que me fiaré en el futuro.
Poco hay que comentar
sobre la capacidad del maletero, por todos es sabido que el Skoda Superb
siempre ha gozado de un generoso maletero, pero ahora, además, puedes abrir el
portor sin tener que utilizar la llave o la mano, simplemente pasando el pié
por la parte inferior de la trasera del coche se abre automáticamente y para
cerrarlo, simplemente tenemos que pulsar un botón situado en el interior del
portón et voilà, cierra sólo.
Propulsores
Las motorizaciones
utilizadas por el nuevo Skoda Superb son variadas y de gran respeto por el medio
ambiente, lo que genera una gran seguridad por parte de los usuarios y
gobierno, viendo los tiempos que corren.
En cuanto a los motores
diésel, diremos que Skoda monta tres versiones diferentes con cajas de cambios
manuales y automáticas. Motor 1.6 TDI con 88 CV, una caja de cambios manual de
seis velocidades y otra automática de siete velocidades DSG. Para la versión
2.0 TDI de 110 CV, también, tenemos dos cajas de cambios, una manual de seis
velocidades y, otra automática también de seis velocidades DSG. Y para la
última versión diésel 2.0 TDI de 140 CV, la marca también ha optado por montar
una caja de cambios manual de seis velocidades y otra automática también de
seis relaciones DSG. Con estos datos podemos comprobar, que mover un auto que
va desde los 1.465 kilos de la versión más modesta 1.6 TDI con 88 CV, hasta la
más radical como lo es la versión 2.0
TDI de 140 CV y 1.555 kilos, no vamos a tener (hablamos de las versiones
diésel) ningún problema.
Para terminar con los
propulsores diésel, diremos que los consumos combinados son espectacularmente
discretos. Para la versión más económica 1.6 TDI con 88 CV y un cambio manual
es de 4 litros y 3.9 para la automática DSG. La 2.0 TDI de 110 CV manual 4
litros y 4,4 litros con cambio automático DSG. Y, por último, la versión 2.0
TDI de 140 CV con 4,1 litros para la versión manual y, 4,5 litros para la
automática DSG.
Para las versiones que
montan los propulsores de gasolina, Skoda, también, ha dado en el centro de la
diana con los siguientes motores: 1.4 TSI con una caja de cambios de seis
velocidades y 92 CV de potencia que nos genera un consumo combinado de 5,3
litros. 1.4 TSI con 110 CV, también, con una caja de cambios manual de seis
velocidades y un consumo combinado de 4,8 litros. Para el motor 1.4 TSI de 110
CV automático, la caja de cambios es de siete velocidades DSG con un consumo
combinado de 5.0 litros. Ahora, le toca el turno al motor 1.8 TSI de 132 CV
manual de seis velocidades y, automática DSG de siete velocidades, con un
consumo combinado de 5,9 y 5,7 litros respectivamente. Y, por último, el motor
2.0 TSI con 162 CV y una caja de cambios automática DSG con seis relaciones y,
un consumo combinado de 6,2 litros.
Todos los motores de
gasolina que monta el Superb, son motores turboalimentados, en línea con un
sistema de refrigeración por líquido, DOHC, transversal.
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