Pasear por la
historia del automóvil de una marca casi centenaria (1926) pero sobre todo muy
exclusiva como Mercedes-Benz, no solo nos aporta el conocimiento de la propia
marca, sino que, además, conoceremos el mundo en el que se mueve. Países,
lenguas, cultura en general y, un largo etc. que gracias a Mercedes-Benz
podemos adquirir para nuestro conocimiento de la historia en general. Pero hoy,
Mercedes-Benz nos mostrará la fascinante historia de la Clase E Coupé y Cabrio,
creo que el resto de palabras sobran.
Recuerda que lo
mejor no es Mercede-Benz, lo mejor es poseer uno. Que lo disfruten.
Elegante,
deportivo y exclusivo: en la historia de la Clase E de Mercedes-Benz esto se
refleja particularmente en las carrocerías de dos puertas coupé y descapotable.
Estos modelos combinan las virtudes clásicas de la Clase E: ejemplar seguridad
y máximo confort en largos desplazamientos, con una elegante estética. Hasta
hoy, estos atributos son los que siguen permitiendo que los Clase E Coupé y
Cabrio tengan tanto éxito. La tradición de estos modelos comenzó hace más de 50
años, con los “Stroke-8” Coupé de la serie 114 y hace casi 30 años con los
descapotables de la serie 124.

Desde
1993, cuando los modelos de Mercedes-Benz en este segmento recibieron la
designación Clase E, también existe una tradición de motores Mercedes-AMG de
alta gama. Esta marca de modelos deportivos y de altas prestaciones ya se había
hecho un nombre con sus versiones de elevadas prestaciones de los elegantes y
deportivos modelos de dos puertas: el Mercedes-Benz 300 CE 6.0 AMG, la versión
coupé del modelo apodado “El Martillo”, es particularmente espectacular.
La
serie “Stroke-8” se fabricó desde 1968 a 1976 y sus sucesores de la serie 123
hicieron las delicias de los aficionados entre 1977 y 1985. La serie 124, que
desde 1993 pasó a llamarse Clase E, incluye al elegante coupé desde 1987 a
1996. En 1991 y hasta 1997, se unió el primer descapotable de Mercedes-Benz en
este segmento, también perteneciente la serie 124.
La
tradición de los Clase E Coupé y Cabrio continuó los años siguientes con dos
series de la gama CLK: la serie 208 (Coupé de 1997 a 2002 y Cabrio de 1998 a
2003) y la serie 209 (Coupé de 2002 a 2009 y Cabrio de 2003 a 2009). De 2009 a
2016 los coupés y cabrios de la serie 207 se asignaron nuevamente a la Clase E,
hasta que fueron reemplazados por la serie 238, presentada en diciembre de
2016.
El “Stroke-8” Coupé constituyó la base
de una tradición en 1968
En
noviembre de 1968 Mercedes-Benz entusiasmó a sus clientes con la presentación
de un elegante modelo de dos puertas. Los coupés de la serie 114 completaron el
extremo superior de la gama de modelos 114/115, conocida cariñosamente como la
serie "Stroke-8", y lideraron su segmento. La elección de los motores
lo dejó claro: las versiones de dos puertas sólo estaban disponibles con
motores de seis cilindros. De hecho, el motor M114, con el sistema electrónico
de inyección de combustible D-Jetronic de Bosch, en el tope de gama 250 CE (110
kW/150 CV), se reservaba para los coupés. Dos revistas de coches,
“Motor-Rundschau” y “auto motor und sport”, registraron una velocidad máxima de
198 km/h para el 250 CE, y la revista suiza “Automobil Revue”, de Berna,
incluso llegó a 199 km/h. Casi alcanzó la mágica marca de los 200 km/h, que
resultaba sobresaliente para los turismos de ese momento. No hace falta decir
que Mercedes-Benz eligió el circuito de Hockenheimring para presentar sus
coupés hace 50 años.

Cuando
la producción terminó en agosto de 1976, Mercedes-Benz había fabricado más de
67.000 Coupés de la serie 114. La versión de mayor éxito fue la 250 CE de 1972,
de la que se construyeron 21.787 unidades.
C123: elegancia deportiva
Mercedes-Benz
continuó el éxito de los “Stroke-8” Coupé en la siguiente generación de
automóviles que precedieron a la Clase E. La serie 123 de dos puertas hizo su
debut en el Salón del Automóvil de Ginebra de marzo de 1977. Junto con los
modelos 280 C y 280 CE de seis cilindros, se incorporó por primera vez un
modelo de cuatro cilindros: el 230 C. Una mejora técnica importante en
comparación con sus predecesores directos fue el habitáculo de seguridad con
una estructura aún más rígida para el techo, los pilares y puertas reforzadas.
La absorción de energía de las zonas de deformación frontal y trasera se
incrementó significativamente gracias a la capacidad de deformación controlada
del conjunto de la parte delantera y la zona posterior.

Los
230 C (80 kW/109 CV), 280 C (115 kW/156 CV) y 280 CE (130 kW/177 CV) recibieron
en septiembre de 1977 a un nuevo integrante con la primera versión diésel: el
300 CD que montaba un motor de cinco cilindros (59 kW/80 CV). En 1981 este
primer coupé diésel fue reemplazado por el turbo diésel 300 CD (92 kW/125 CV).
La
producción del C123 cesó en agosto de 1985 tras ocho buenos años en los que se
fabricaron 99.884 unidades. La versión más original fue la 280 C, del que sólo
se produjeron 3.704 ejemplares en un período de tres años y medio, mientras el
más exitoso fue el 280 CE, del cual se concibieron 32.138 unidades.
Serie 124: el primer Clase E que se abre
al cielo
En
marzo de 1987 Mercedes-Benz presentó la nueva serie 124 coupé en el Salón del
Automóvil de Ginebra. Desde el verano de 1993 recibió el título de “Clase E
Coupé”. Pero este deportivo y elegante coche de líneas seductoras y modernas no
fue el único automóvil exclusivo de dos puertas de la serie. En 1991 llegó el
descapotable de cuatro plazas con techo de lona, siendo el primer vehículo de
este tipo de la marca Stuttgart tras un largo paréntesis de 20 años. Ambos, se
han convertido desde hace tiempo en codiciados clásicos. Mientras los primeros
coupés de esta serie pueden obtener el certificado de automóvil histórico y,
por lo tanto, la codiciada placa “H” desde 2017, los primeros descapotables
disfrutarán de esta posibilidad el próximo año.
A
pesar de las considerables adaptaciones de la estructura de la carrocería, un
aspecto incuestionable para Mercedes-Benz era otorgar al vehículo de un alto
estándar en materia de seguridad pasiva. Los ingenieros compensaron la omisión
de los pilares B con el refuerzo de los pilares A, además de en los largueros y
las puertas, con una proporción particularmente alta de paneles de acero de
alta resistencia. En 1989 la mecánica más potente correspondía al 300 CE-24
(162 kW/220 CV), un motor de 3,0 litros y cuatro válvulas por cilindro del
deportivo 300 SL-24 (R129).
Los
ingenieros se esforzaron mucho al desarrollar el Cabrio sobre la base del
Coupé. Parte de este esfuerzo se centró en conseguir que la carrocería fuera
más rígida, para que el descapotable de cuatro plazas fuese tan cómodo y seguro
como los otros miembros de la familia. Con este fin, alrededor de 1.000
componentes fueron completamente rediseñados.
Los primeros motores tope de gama AMG en
la Clase E
En
junio de 1993 Mercedes-Benz presentó la actualización de la serie 124. El nuevo
motor de gama alta para el coupé y el descapotable de 1993 fue el E 36 AMG (200
kW/272 CV). Estas versiones de elevado rendimiento establecieron una tradición
emocional que aún hoy sigue viva en las elegantes y deportivas versiones dos
puertas de la Clase E producidas por Mercedes-AMG. Estos modelos tope de gama
estuvieron disponibles desde otoño de 1993. Se destacaban estilísticamente del
resto de variantes mecánicas gracias a unas discretas piezas desmontables: el
deflector de aire delantero, los faldones laterales y el trasero pintados en el
color del vehículo e integrados armoniosamente en las líneas de la carrocería,
mientras las llantas de aleación ligera de 17 pulgadas estilo AMG formaban
parte del equipamiento de serie.
De
1987 a 1996 se fabricaron 141.498 coupés de la serie C124 y de 1991 a 1997 se
produjeron un total de 33.952 descapotables de la serie A124.
El CLK toma el relevo
En
el Salón del Automóvil de Ginebra de 1993 Mercedes-Benz presentó un prototipo
de coupé. El modelo de cuatro plazas y dos puertas introdujo un nuevo aspecto
con el “doble faro” de Mercedes-Benz, que se introdujo en 1995 en la Clase E de
la serie 210. Este concept anticipó el lenguaje de diseño de muchos de los
Mercedes-Benz posteriores como respuesta a una nueva estratégica de producto.
El prototipo suscitó mucho interés entre el público. Sin embargo, los
potenciales compradores interesados tuvieron que esperar hasta 1997. En esa
fecha se presentó al mercado el CLK Coupé (serie 208), que tenía un parecido
sorprendente con el prototipo. La similitud del concept de 1993 con el nuevo
coupé era algo natural para el entonces Jefe de Diseño de Mercedes-Benz, Bruno Sacco,
que exponía: “No estamos tratando de crear un coche de exhibición lleno de
talento pero sin sentido, que cause sensación a corto plazo pero que luego
desaparezca en el olvido tras unas pocas muestras”.

El
nuevo CLK se estrenó en el Salón Internacional del Automóvil de América del
Norte (NAIAS) en Detroit en enero de 1997. El CLK Cabrio de la serie 208 se
lanzó en 1998.
Durante
1999 las dos carrocerías de la familia CLK se actualizaron significativamente como
parte de un rediseño del modelo. El nuevo motor tope de gama disponible para el
coupé y el descapotable fue el del CLK 55 AMG (255 kW/347 CV).
La
deportiva serie 208 obtuvo gran éxito. Entre 1997 y 2002 Mercedes-Benz
construyó 233.367 CLK Coupé y entre 1998 y 2003 un total de 115.161 CLK Cabrio.
El segundo Mercedes-Benz CLK
En
la primavera de 2002 la marca continuó la tradición con el CLK de la serie 209.
Primero se presentó el Coupé, en el Salón del Automóvil de Ginebra. Un
desarrollo completamente nuevo hasta en el más mínimo detalle, con una
llamativa línea de diseño marcada por su ausencia de pilar B y sus ventanillas
sin marco que podían bajarse (incluyendo las traseras) para dejar el lateral
totalmente diáfano. Otros rasgos característicos eran la parrilla del radiador
de lamas con la estrella de Mercedes integrada, una nueva interpretación del
“doble faro” y la descendente línea del techo que le aportaban un carácter
especialmente deportivo. Desde la primavera de 2003 se ofreció el descapotable
de esta serie 209.
También
se avanzó considerablemente en cuanto a la tecnología de la carrocería. La
rigidez torsional del coupé mejoró en un 40 por ciento, mientras que la del
descapotable era aproximadamente un 12 por ciento mayor que antes (a pesar de
la dificultad de incrementar este parámetro para los vehículos de techo de
lona). Su aerodinámica también presentaba un gran avance, con un un coeficiente
de penetración aerodinámica de 0,28 para el Coupé y 0,30 en el descapotable.
El CLK y la competición
El
CLK DTM AMG, que debutó como coupé en la primavera de 2004 y como descapotable
en otoño de 2005, representó un claro vínculo con la competición. Ambas
versiones fueron construidas en pequeñas series, de solo 100 unidades cada una.
Indudablemente subrayaron su herencia deportiva: con un motor AMG V8 de 5,5
litros con 428 kW (582 CV). Su imagen mostraba similitudes con el modelo del
DTM, con un expresivo kit de carrocería que incluía un gran alerón trasero. El
ambiente de competición también se trasladó a su interior, con asientos
deportivos AMG tapizados de cuero con cinturones de seguridad de cuatro puntos
y el volante de competición AMG forrado en ante.
Ambas
versiones de este deportivo de elevado rendimiento rememoran la exitosa era del
Mercedes-AMG CLK DTM en el Campeonato Alemán de Turismos (DTM) desde el año
2000. En las versiones de competición del DTM, Bernd Schneider fue campeón las
temporadas 2000, 2001 y 2003 y subcampeón en 2002.
El
CLK también destacó en la Fórmula 1. De 1997 a 1999 el CLK 55 AMG (C208) ofició
como coche de seguridad oficial durante las carreras de este campeonato. La
serie de modelos 209 estuvo representada por dos Safety Cars: el CLK 55 AMG se
utilizó en la temporada 2003, mientras que el CLK 63 AMG fue el elegido para
las de 2006 y 2007. Los vehículos que se utilizan para garantizar la seguridad
de los participantes en las carreras de Fórmula 1 en todo el mundo son, en gran
medida, automóviles Mercedes-AMG de serie. Las principales características
adicionales responden a los necesarios sistemas de seguridad y comunicación.
Actualizaciones para los CLK Coupé y
Cabrio
En
el Salón Internacional del Automóvil de París de 2004, Mercedes-Benz presentó
una serie especial del CLK 500 Cabrio limitada a 100 unidades, con un concepto
excepcional de color y materiales, creado por el diseñador de moda italiano
Giorgio Armani. A principios del verano de 2005 se sometió a una profunda
actualización.
En
2006 se estrenó la exclusiva versión de elevadas prestaciones, el CLK 63 AMG,
con un motor de 354 kW (481 CV), en ambos tipos de carrocería. El CLK 63 AMG
Black Series, con un motor de 373 kW (507 CV), disponible exclusivamente como
coupé, puso la guinda al pastel.
La
serie 209 de Mercedes-Benz atrajo aún a más clientes que el primer CLK. De 2002
a 2008, la marca construyó nada más y nada menos que 240.878 CLK Coupé y de
2003 a 2009 produjo 140.139 CLK Cabrio.
Primavera 2009: estreno para la serie de
modelos 207
En
marzo de 2009, en el Salón del Automóvil de Ginebra, se desveló el
Mercedes-Benz Clase E Coupé de la serie 207. La más aerodinámica versión coupé
estableció una nueva marca de coeficiente de resistencia aerodinámica. Con un
Cx de solo 0,24 se consagró como el automóvil de producción aerodinámicamente
más eficiente del mundo. En la primavera de 2010 continúo la tradición de
modelos descapotables con la serie 207. Su techo de lona acústicamente mejorado
proporcionaba el nivel de rumorosidad más bajo de su clase, incluso a altas
velocidades. El innovador sistema AIRCAP opcional, que reduce las turbulencias
del viento en el interior del vehículo y, como resultado, también el ruido
aerodinámico, proporciona un confort excepcional al conducir con el techo
abierto. La bufanda de aire caliente AIRSCARF también estaba disponible como
opción: un sistema que prolonga la temporada de descapotable al permitir que la
conducción con la capota abierta sea cómoda incluso con bajas temperaturas
exteriores.

A
principios de 2013 Mercedes-Benz presentó la serie 207 revisada. Visualmente
Coupé y Cabrio se diseñaron para ajustarse al nuevo lenguaje de diseño de
Mercedes-Benz. Se amplió la elección de los sistemas de asistencia, al igual
que la gama de motores disponibles. En diciembre de 2016 la producción de los
Clase E Coupé y Cabrio de la serie 207 llegó a su fin. Desde finales de 2008
hasta 2016 la compañía fabricó 221.556 coupés y de 2009 a 2016 140.925
descapotables.
La actual generación de la Clase E Coupé
y Cabrio
El
nuevo Clase E Coupé de la serie 238 se estrenó mundialmente en diciembre de
2016 y se exhibió por primera vez en un salón internacional en enero de 2017 en
el NAIAS en Detroit. El descapotable le siguió en el Salón del Automóvil de
Ginebra en marzo, que inició el siguiente capítulo para Mercedes-Benz en una
exitosa historia de deportividad y elegancia.
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información:
MERCEDES-BENZ
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Fernando García Santamaría
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