La capital alemana se
reinventa y muestra su cara más sorprendente
Berlín
está abierta de nuevo. Desde finales de mayo los hoteles, museos,
restaurantes y tiendas de la ciudad han abierto con nuevos conceptos de
seguridad. Las medidas son estrictas pero habituales: mascarillas, distancia
entre personas y grupos, higiene y, sobre todo, mucha responsabilidad. Alemania
ha salido relativamente airosa de esta pandemia y, aunque siempre es doloroso
mencionar los fallecidos, y cada uno de ellos merece nuestro respeto, Berlín
muestra unas cifras esperanzadoras: apenas 208 víctimas a mediados de junio,
cuando en Nueva York eran unos 31.000, en Milán más de 16.000 y en Madrid se acercaban
a los 9.000.
Berlín
resulta perfecta en verano. Los días son más largos, con más horas de luz, la
temperatura es templada, cada vez un poco más cálida gracias (o por culpa) del
cambio climático y la ciudad ofrece numerosos espacios al aire libre. La
capital alemana es bien conocida por sus edificios históricos, por sus
numerosos e importantes museos, por su vida cultural, por su animación en
cualquier momento del día... o de la noche. Pero, además, y eso no siempre se
sabe, Berlín no solo es la mayor ciudad de Alemania, sino también la más
verde... o la más verde y azul, habría que decir, porque sus parques, bosques,
lagos y vías fluviales ocupan el 45% de su superficie, y eso se agradece
especialmente en verano... y más tras largos meses de estar encerrados.
Las
posibilidades de disfrutar Berlín en verano y al aire libre son enormes. Ahí
están los puestos de comida callejera en los viejos mercados, los de helados,
las terrazas de las cervecerías, los bares de playa, incluso los cines al aire
libre... todo está fácil moviéndose en bicicleta o en corto o largos paseos,
también en transporte público, que es gratis con la Berlin Welcome Card.
Aunque, lamentablemente, este año se han cancelado sus numerosos eventos al
aire libre, como conciertos y coloridos desfiles, aquí indicamos diez cosas que
no hay que perderse en la próxima visita a Berlín, sobre todo si se hace en
verano.
Un
vistazo inicial en bus
Como
en casi todas las ciudades, lo primero que conviene hacer es un recorrido en
algunos de los buses panorámicos que recorren los principales lugares
turísticos e históricos de la ciudad. La fórmula, que recomienda el
buscador jetcost.es suele permitir bajar
en cualquiera de las paradas, visitar lo que toque y volver a seguir trayecto
con un nuevo bus. Berlín tiene una variedad de recorridos que satisfacen todas
las preferencias y que permiten en dos horas, si uno no opta por bajarse,
conocer lo más destacado de la ciudad mientras se dan explicaciones en el
idioma que uno desee. Aunque hay muchas empresas y los recorridos son diversos,
la mayoría suele incluir lugares como el Reichstag, la Puerta de Brandenburgo,
Siegessäule, Potsdamer Platz, Alexanderplatz, Checkpoint Charlie,
Gendarmenmarkt, y muchas otras atracciones. Además de los típicos recorridos en
buses con el techo abierto, hay otros más exclusivos en los populares
"escarabajos" de Volkswagen o en carruajes de caballos, sin caballos,
con motor eléctrico pero con el mismo chófer con el uniforme de estilo
wilhelminiano y chistera.
Primer
contacto con el agua
Berlín
es una ciudad verde, llena de lagos y de ríos como el Spree y el Landwehrkanal
o los lagos Müggelsee y Wannsee y en ellos está permitido bañarse. Pero si no
se anima a nadar, la mejor manera de hacerse una idea de la cantidad de agua
que hay en la ciudad es haciendo un recorrido guiado en barco pasando junto a
los puntos de interés turístico más destacados, escuchando cómodamente la
audio-guía en el idioma elegido y tomándose una cervecita plácidamente. El mar
Báltico no está lejos y no es mala idea acercarse en verano a una de sus
playas, ahora que la temperatura es muy agradable, pero en el mismo Berlín hay
a tiro de piedra un montón de preciosos lagos, muchos con playas de arena y muy
fácil acceso donde poder refrescarse. En la playa de Charlie en Checkpoint
Charlie puedes relajarte con bebidas frías, salchichas a la parrilla y patatas
fritas en medio del ambiente urbano. Y si uno se ha dejado el bañador o el
bikini en casa, no hay que preocuparse, aquí se practica la “cultura del cuerpo
libre” y uno puede bañarse son complejos.
Animarse
en una piscina de casi un kilómetro de largo
Si
no convence el baño en los ríos o lagos, no hay problema, hay numerosas
piscinas al aire libre y de verano en Berlín. En casi todos los distritos hay
una piscina al aire libre. Para las altas temperaturas, las piscinas al aire
libre de Berlín son el lugar ideal para refrescarse. Aunque aún no está
disponible, en poco tiempo será posible bañarse en el corazón de la Isla de los
Museos, en el centro histórico de la ciudad. La asociación Flussbad Berlin
planea la construcción de una piscina de 750 metros de largo en el canal del
río Spree, entre Schlossplatz y el Museo Bode, que abrirá al público general.
El proyecto también contempla un humedal y un aguazal para la purificación
natural del agua del río. El proyecto se ha comprometido con un desarrollo
urbanístico sostenible e integrador, a la vez que planea devolver a la vida la
función histórica de esta parte de la ciudad.
Relajarse
en uno de los jardines de cerveza
Las
cervecerías al aire libre, conocidas como Biergarten (jardín de la cerveza)
tienen una larga tradición. Una de las más antiguas, la cervecería Prater
recibe a sus invitados bajo las sombras de los grandes árboles desde 1837,
aunque se pueden encontrar cervecerías en muchos lugares de la ciudad,
preferentemente cerca del agua o también cerca de atracciones turísticas del
centro. Los jardines de cerveza son el mejor lugar para relajarse, encontrarse
con amigos o tomar una copa a cualquier hora. Los jardines de cerveza de Berlín
se pueden encontrar en el centro de la ciudad o en los barrios y parques, son
simplemente una parte del verano de Berlín. Algunas ideas: experimentar en
Hofbräu am Alex el estilo bávaro; en la villa de fabricantes protegida Brauhaus
Rixdorf espera una cerveza elaborada con receta propia y comida casera; los
amantes de las cervezas tradicionales harán bien en dirigirse al innovador contenedor
BRLO Brwhouse; entirse como en casa en Schleusenkrug y observar los barcos
cercanos mientras se toma la típica Berliner Weisse.
Ver
películas bajo el cielo estrellado
Los
cines al aire libre en Berlín están de plena actualidad durante los meses de
verano. Las películas de aventuras se desarrollan con una atmósfera muy
especial al aire libre, con las películas de terror realmente se puede tener un
buen susto bajo el oscuro cielo nocturno, y con una película romántica puedes
acurrucarte cerca de tu pareja bajo una manta de picnic. Uno de los cines al
aire libre más antiguos de la capital es el Kreuzberg. Clásicos, películas de
culto y éxitos de taquilla actuales de Hollywood se muestran allí en la versión
original con subtítulos. Los vecinos de Cecilienplatz disfrutan del cine de
verano desde el balcón, y el cine al aire libre de Rosengarten proyecta
películas en un entorno romántico. El autocine del aeropuerto de Schönefeld
evoca un sentimiento nostálgico. Tampoco hay que perderse el teatro al aire libre
de Friedrichshain para hacer un pícnic bajo las estrellas mientras se disfruta
de los antiguos clásicos.
Un
picnic al aire libre, entre monumentos
Gracias
a sus numerosas zonas verdes y parques, Berlín también es un lugar perfecto
para disfrutar de un picnic relajado. La ciudad ofrece la libertad de elegir
entre unas vistas impresionantes, lugares con sombra en medio de la naturaleza
y parques animados que presentan otras formas de entretenimiento. Comer al aire
libre en verano es muy agradable, pero evidentemente las personas que visitan
Berlín también quieren ver algo de la cultura e historia de la ciudad. A fin de
cuentas, la capital tiene muchos edificios y monumentos famosos, muchos de los
cuales son de visita obligada. Afortunadamente, hay formas de combinar un
picnic en Berlín con visitas turísticas. Hay varias opciones, como el
Monbijoupark y el James Simon Park. Estos oasis de paz contiguos a orillas del
Spree cuentan con un amplio espacio y vistas a varios monumentos famosos de
Berlín, como la impresionante catedral de Berlín con su famosa cúpula, o la
Torre de televisión, un símbolo del horizonte de la capital. Incluso un picnic
en el Tiergarten es un punto de partida ideal para hacer turismo, ya que en el
centro del parque se encuentra el Monumento Nacional de las Guerras de
Unificación: la famosa Columna de la Victoria, con su estatua de bronce de la
Victoria.
Tocar
el cielo sobre Berlín
Y
si, como se ha visto, a ras de suelo es una buena forma de disfrutar de Berlín,
lo contrario también puede ser estupendo. Cuando la luna y las estrellas
brillan en el cielo o el sol se refleja sobre el río Spree, lo mejor es pasar
el tiempo en las terrazas de Berlín. Desde la hora del desayuno hasta altas
horas de la noche se puede disfrutar de unas horas entretenidas, como por
ejemplo en la terraza cultural del Klunkerkranich en Berlín-Neukölln. Se puede
echar un vistazo a las obras de construcción del nuevo Palacio Real de Berlín
desde el Humboldt Terrassen y disfrutar de las impresionantes vistas junto a la
cúpula de cristal del edificio del Reichstag en Dachgartenrestaurant Käfer. No
importa si se quiere salir de fiesta o simplemente relajarse, seguro que se
encuentra un lugar con vistas prometedoras en alguna de las muchas terrazas de
Berlín.
Saborear
la cocina berlinesa
Cuando
se abre el apetito es tiempo de descubrir la típica cocina berlinesa. Los
platos más conocidos de esta cocina son bien contundentes: el Eisbein o codillo
de cerdo servido con puré de guisantes; el hígado de ternera preparado de diversas
maneras; el Sülze, una gelatina que contiene trozos de carne y verduras
acompañada con patatas fritas. También las populares Frikadellen, filetes de
carne picada de cerdo o ternera. Todo ello se puede encontrar en acogedores
restaurantes rústicos o en vanguardistas restaurantes donde los cocineros
reinterpretan los platos regionales. Los renovados mercados ofrecen comida
callejera de todo el mundo así como platos más refinados. Y naturalmente hay
que recordar que hay que probar los dos clásicos más famosos de Berlín: la
Currywurst y el Döner. Siempre hay nuevas tendencias en la escena de
restaurantes de Berlín. Los productos orgánicos regionales y de temporada se
encuentran actualmente en la parte superior del menú. Cada vez más restaurantes
se especializan en platos vegetarianos y veganos o evocan sabrosos platos
sostenibles. La oferta culinaria es tan original y diversa como la escena
cultural y artística. Las mentes gastronómicas más creativas y originales de
todas partes del mundo llenan la metrópoli con nuevos sabores y conceptos de
restauración innovadores. En Berlín no hay una semana en la que no se abran
nuevos restaurantes o cafeterías que dejen a los visitantes asombrados. Hay que
atreverse a entrar a un bar de postres, un restaurante con su propio huerto o a
alguno de los muchos restaurantes inusuales de la capital.
Hacer
un poco de turismo
Aunque
sea verano, es inevitable aprovechar la estancia en Berlín para conocer, o
volver a visitar lo mejor de la ciudad. Berlín tiene siglos de historia, pero
además es totalmente nueva y diversa. Esta vibrante ciudad alberga de todo:
desde edificios históricos hasta memoriales y antiguas fábricas reconvertidas
en lo más inesperado. Hay que seguir la ruta del Muro de Berlín, o subir a uno
de los puntos de observación de la ciudad y disfrutar de sus vistas
panorámicas. O visitar una de las más populares atracciones, desde el Berlín
Dungeon al Museo de Madame Tussaud o Legolandia. En el edificio del Reichstag
en el distrito gubernamental de Berlín, se puede ver el Parlamento alemán en
acción, un recorrido por la impresionante cúpula transparente del Reichstag es
obligado. Quien visite Berlín no puede perderse la Puerta de Brandenburgo, la
Torre de la Televisión con sus imponentes vistas o el histórico edificio del
Reichstag. Una visita obligada es también el Monumento al Muro de Berlín en la
Bernauer Strasse, seguida de unas compras en el bonito bulevar Kurfürstendamm.
Otros lugares que no hay que perderse son la East Side Gallery y el Checkpoint
Charlie, así como el Zoo de Berlín. Si se es amante de la historia y el arte
podrá pasarse días en la impresionante Isla de los Museos, Patrimonio Mundial
de la UNESCO.
Conocer
la noche berlinesa
No
puede irse uno de Berlín sin disfrutar de su vibrante noche. Los clubs de
Berlín convierten la noche en día., se puede ir de fiesta hasta que salga el
sol, ¡y hasta que se vuelta a poner! Al contrario que en otras ciudades
alemanas, Berlín no tiene hora de cierre. Siempre pasa algo en la capital
alemana, a cualquier hora del día cualquier día del año: eventos,
entretenimiento, cultura... ¡Berlín nunca duerme! Elegantes clubs con el mejor
tecno, fiestas chill-out, sofisticados bares, clubs con música en directo, la
noche berlinesa está lista en todo momento. Se puede arrancar la noche con un
musical o algún otro espectáculo en uno de los teatros de Berlín y sumergirse
después en la noche berlinesa. En casi cualquier zona de la ciudad hay una
animada marcha. Algunos nombres: Auguststraße & Torstraße, lugar artístico
durante el día y de fiesta por la noche; Hackescher Markt & Oranienburger
Straße, donde late el corazón de Berlín; Oranienstraße, este barrio es quizás
la zona más animada de Berlín. Pequeños restaurantes de cocina internacional,
tiendas de diseño, supermercados nocturnos, pubs, bares... todos juntos y uno
al lado del otro. Las estrechas aceras están llenas de mesas, sillas, bancos y
personas. El barrio alrededor de Oranienstraße en Kreuzberg es legendario.
Antiguamente era una de las zonas de fiesta más salvajes de Berlín. Para
muchos, hoy en día, Kreuzberg 36 sigue siendo un nombre familiar, formado por
el nombre del barrio Kreuzberg y el código postal antiguo 36 de la zona
comprendida entre Kottbusser y Schlesisches Tor.
Cómo
ir:
El
buscador de vuelos y hoteles jetcost.es ha
encontrado muchos vuelos directos desde distintas ciudades españolas -Madrid,
Barcelona, Málaga, Palma de Mallorca, Valencia, Santander, Fuerteventura,
Alicante, Ibiza y Sevilla- a precios muy ventajosos. También más de 750 hoteles
de todas las categorías. Además puede consultarse la web de reservas de Visit
Berlín, que permite una noche de estancia gratis, contratando dos o
tres, además de la Berlin Welcome Card, también gratis.
Más
información:
OPEN
COMUNICACIÓN
opencomunica@hotmail.com
www.opencomunicacion.com
https://www.visitberlin.de/es
https://www.germany.travel/es
Texto: Enrique Sancho
Fotos: Turismo de Berlín y archivo
Fernando
García Santamaría
TWITTER: @Fernipress
https://uve12.blogspot.com