Si nos paramos a pensar la evolución de los motores de combustión a lo largo del siglo pasado, podemos comprobar que su desarrollo ha sido tremendamente positiva. Aunque, la mayoría de los que nos intentan convencer de que compremos coches (ya sean con motor eléctrico o de combustión) son auténticos profanos en la materia. Y, no me estoy refiriendo a las marcas o sus concesionarios, sino a todos esos que nos fríen a impuestos y firman acuerdos sin tener en cuenta a los verdaderos impulsores de todo esto que, al fin y al cabo son los mismos de siempre, los sufridos y pagadores usuarios. Porque, él, nuestro Gobierno, lo único que conoce es la comodidad de los grandes automóviles de las marcas con modelos de lujo, y que utilizan para desplazarse por la ciudad y alrededores.
La evolución del motor de combustión, ha estado siempre ligada a enormes inversiones por parte de las marcas del sector del automóvil que, con el paso del tiempo, han creado auténticos motores de bajo consumo y de gran potencia, pero, para que esto funcione adecuadamente, también, se necesita un carburante en condiciones, porque, de nada sirve invertir millones de euros en la creación de un buen motor, si después, la gasolina o el gasóleo es de una pésima calidad. Esto, lo que genera es una mala combustión por parte de ese motor y, una contaminación para la que no ha sido creado.
A día de hoy, los automóviles que circulan por las carreteras españolas (muchas en un estado pésimo, pero, eso sí, llena de radares para…) utilizan unos motores de última generación, ya sean diesel o de gasolina, donde el bajo consumo, la mínima contaminación y la seguridad están garantizadas. Pero, existe un alto porcentaje de conductores que, siendo conscientes de que el motor de su automóvil no funciona correctamente, continúan rodando y lo que es peor, contaminando. Esto es debido a la nefasta ayuda por parte del gobierno, que retira las ayudas a los conductores y concesionarios, limitando a los primeros a tener que ampliar la vida de su automóvil, aun siendo estos conscientes de su estado.
Como decía antes, los combustibles, tienen gran parte de culpa de esta contaminación, porque su calidad, no es la adecuada. El motor de un automóvil, esta preparado para aprovechar al máximo cada gota de combustible, lo que limita mucho la mala combustión y, lo que es mejor, la mínima contaminación. Conozco muchos conductores que utilizan sus automóviles diesel con gasóleo agrícola. Hay queda eso. Pero, nos hemos parado a pensar que: los cuatro carriles de la autopista de Burgos, más conocida como la A1 en Madrid, en un atasco mañanero y con un trayecto de unos cinco kilómetros (llena de coches en marcha) contamina menos que el despegue de un avión Jumbo. Y, si además, nos damos una vuelta por los puertos deportivos y no tan deportivos, podemos observar la cantidad de gasóleo y aceite vertido por los pequeños y no tan pequeños barcos que navegan por nuestras costas.
Pero, que ocurrirá con los automóviles eléctricos, ¿Tendremos ayudas (de verdad) para poder adquirirlos? ¿Con una única carga, cuantos kilómetros podremos realizar? ¿Realmente la contaminación será cero? Son muchas las interrogantes que nos asaltan a la hora de hablar de automóviles eléctricos y que no voy a seguir enunciando porque si no, tendría que ampliar en varios folios esta pequeña sinopsis sobre los motores, pero, la realidad, es que ya están aquí.
Cuando hablamos de un coche eléctrico, todo el mundo lo primero que piensa es: emisiones cero. Pero será esto verdad. Lo único que sabemos, es que, realmente al ser eléctricos no usan tubos de escape por donde soltar esos residuos tan tóxicos y llenar las ciudades de CO2. Pero, sabemos como funcionan sus baterías, sus neumáticos, los materiales del interior y del exterior, cuanto nos costará cada vez que tengamos que cargar la batería, donde podremos cargarla, los impuestos serán los mismos, como serán los talleres de los coches eléctricos, las fábricas de estos automóviles seguirán contaminando, etc.
Como decía anteriormente, son muchas las dudas y muy pocas las aclaraciones que tienen los usuarios, aunque, hay un detalle muy importante que no podemos pasar por alto y, es que la electrónica cada día tiene una presencia más notable en todos los motores, ya sean de combustión o eléctricos y, esto es una garantía sobre todo en seguridad, economía y comodidad para todos los conductores y sus bolsillos.
De momento nos conformaremos con los “Hybridos”, que son un paso muy importante para llegar al futuro y bienvenido automóvil eléctrico.
