Naviera Armas descubre los rincones más ocultos para
los que buscan algo más
¿Secretos en las Canarias? No parece posible. Las islas son visitadas por más de 20 millones de turistas de todo el mundo y su reducido tamaño hace que se exploren hasta los lugares más escondidos. Sin embargo, incluso dentro de los estrechos confines de estas islas volcánicas hay lugares ocultos, a menudo conocidos solo por los lugareños. Y es que sí, Canarias esconde una serie de localizaciones envueltas en misterios y magia, lo que las hace únicas y atrae a personas interesadas por el misticismo y la intriga, a pasar unos momentos inolvidables.
Elegir
una isla es una decisión complicada porque cada una tiene sus encantos y guarda
sus secretos, por eso, tal vez lo mejor sea visitarlas todas o, al menos,
varias de ellas, lo que no es complicado gracias a las posibilidades que
ofrecen los ferries que conectan todas ellas con frecuencia y con muy buenos
precios. Por ello www.navieraarmas.com, la
compañía líder en transporte marítimo de pasajeros en España, ha seleccionado
aquellos lugares secretos que no deben de perderse los que quieran ir más allá
de las playas magníficas, los paisajes sorprendentes y las ciudades con
encanto:
Tenerife
La más visitada de las Islas Canarias tiene pocos secretos, pero algunos hay, como la playa Montaña Amarilla en San Miguel de Abona en el sur de la isla que destaca por las fascinantes formaciones rocosas creadas por las olas. La playa se encuentra junto a la hermosa Montaña Amarilla, que fue nombrada monumento natural debido a su composición única. La playa no tiene arena pero sí aguas transparentes, y en la piedra se ha excavado un solarium con acceso directo al mar.
También
en el sur está la Cueva del Tancón, con una piscina natural dentro
de una cueva ubicada en Puerto Santiago. Se puede acceder en un paseo por la
costa que no te dejará indiferente por sus piscinas naturales y calas, para
luego descender por las rocas hasta la cueva. El esfuerzo merece la pena ya que
se trata de una de las mejores cuevas marítimas de Canarias en la que poder
disfrutar de una luz mágica que se filtra por sus paredes balsámicas y de sus
aguas transparentes.
Otra
cueva sorprendente es la Cueva del Viento, con sus 17 kilómetros de
longitud es el túnel volcánico más largo de Europa. Se formó tras una erupción
volcánica, mientras la superficie de lava se solidificó cuando entró en
contacto con el aire, por debajo, el flujo de lava continuó hasta su
vaciado dando lugar a este paisaje subterráneo.
Y a propósito de piscinas naturales, en el norte hay dos que vale la pena visitar: el Charco de La Laja y el Charco del Viento, dos caprichos volcánicos en forma de piscina natural. La primera está en San Juan de la Rambla y tiene un fácil acceso. En la carretera que lleva a Icod de los Vinos, otro lugar que vale la pena visitar, se encuentra el Charco del Viento, con distintas zonas de baño, alguna de ellas con arena y todas con aguas especialmente transparentes.
En
Tenerife, como en todas las islas, abundan los impresionantes miradores en los
que se combinan el mar y la naturaleza. Uno de los más espectaculares es
el Mirador de Aguaide, un precioso balcón sobre el Atlántico de 500
metros de altura desde el que disfrutar de las vistas de la Punta del Hidalgo y
el Roque de los Hermanos y del infinito horizonte del mar.
Fuerteventura
Un paraíso para los que quieran descansar, con más de 150 kilómetros de playa en un litoral de 340 kilómetros. Destino obligado para los amantes del Windsurf, el Kitesurf y el submarinismo, en Fuerteventura se encuentran unos parajes inolvidables: aguas verde esmeralda, un litoral prácticamente virgen y playas de arena blanca
Al
lado de Fuerteventura se encuentra la pequeña Isla de Lobos, que
solo admite a 400 visitantes cada día, una isla casi virgen donde está la hermosa playa
de Las Conchas, también conocida como La Caleta. Donde, además de disfrutar
de su arena dorada y sus aguas cristalinas podremos contemplar una hermosa
vista de Fuerteventura y del Parque Natural de las Dunas de Corralejo.
En Fuerteventura abundan las largas playas de arena fina y tiene el litoral menos rocoso. Aun así, en la zona de Betancuria uno puede encontrar seis kilómetros en los que al bajar la marea se crean pequeñas piscinas naturales. Son las llamadas Aguas Verdes. Recorrer los senderos que atraviesan la isla es una buena forma de conocer lugares sorprendentes como el Parque Rural de Betancuria o la Montaña Tindaya.
Gran
Canaria
Las playas más conocidas de Gran Canaria no necesitan presentación y los turistas acuden en masa, por ejemplo, las de Maspalomas y Playa del Inglés. Pero si se busca algo más exclusivo y tranquilidad, se puede ir caminando, ya que es la única forma de llegar cuando la marea está baja, a la Playa de Güigüi en Aldea de San Nicolás, en el oeste de la isla y dentro de la Reserva Natural Especial de Güigüi, donde admirar sus acantilados encima del mar y sus playas solitarias.
Debido
a su litoral abrupto y a sus constantes mareas, en todas las islas canarias son
frecuentes las piscinas naturales a las que no siempre es fácil acceder pero
que permiten un baño tranquilo, con el agua más templada y sin olas ni
corrientes. En el norte de Gran Canaria hay varias de interés y poco
frecuentadas. La más próxima a Las Palmas de Gran Canaria es la conocida
como Los Charcones, en Arucas, que tiene tres grandes zonas de
baño, una de ellas para niños. El Charco de San Lorenzo se
encuentra a cinco kilómetros, en el municipio de Moya. Tiene dos piscinas y una
zona de arena.
No
muy lejos, en Santa María de Guía, están las piscinas de Roque Prieto en
una zona aislada y tranquila y con distintas profundidades y también las
de Salinas de Agaete a las que se puede acceder con facilidad
desde el puerto. Son tres piscinas muy protegidas y que están conectadas por
tubos volcánicos.
La
Palma
Conocida como “isla bonita” es la más verde de todas ellas, su excepcional naturaleza y sus tesoros ecológicos la han hecho merecedora de ser declarada en Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Frondosos bosques, playas de arena negra, costas escarpadas y una gran cantidad de espacios naturales protegidos como el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente harán las delicias de los amantes de la naturaleza. Espectacular es como la lava volcánica ha llegado hasta el mar creando un litoral en el que aparecen diminutas calas entre los acantilados.
Según Naviera Armas no hay que dejar de bañarse en el Charco Azul, en San Andrés y Sauces, una piscina natural de un color azul intenso, de ahí su nombre. Y después de un buen baño, nada mejor que pasear por su famoso bosque de los Tilos. Entre sus playas, cabe destacar la de Puntallana en el norte de la isla, un magnífico lugar donde relajarse mientras se disfruta de un paisaje espectacular de montañas verdes y acantilados majestuosos. Por último, no hay que olvidar visitar en el sur de la isla las Salinas y Faro de Fuencaliente y por qué no, llevarnos a casa un poco de su flor de sal, un magnífico condimento gastronómico para nuestras comidas.
Lanzarote
Es una de las islas más fascinantes, es espectacular como se mezclan los colores amarillos, rojos y anaranjados de sus paisajes volcánicos con los verdes y azules del Océano Atlántico. Nada más poner un pie en su territorio, llama la atención los colores inconfundibles de sus paisajes volcánicos que contrastan con el azul del Atlántico. A pesar de que casi no hay árboles su vegetación es sorprendentemente bella.
Entre
los lugares a descubrir está la Playa Bajo El Risco en el
norte de Lanzarote que es la playa más solitaria de la isla. De 500 metros de
longitud ofrece un lugar donde relajarse rodeado de arenas doradas y aguas
transparentes. Desde aquí se puede contemplar el Risco de Famara con sus tonos
amarillentos y rojizos y los islotes que se encuentran al norte de Lanzarote:
La Graciosa, Montaña Clara, Roque del Oeste y Alegranza.
La
Graciosa
¿Secretos en las Canarias? No parece posible. Las islas son visitadas por más de 20 millones de turistas de todo el mundo y su reducido tamaño hace que se exploren hasta los lugares más escondidos. Sin embargo, incluso dentro de los estrechos confines de estas islas volcánicas hay lugares ocultos, a menudo conocidos solo por los lugareños. Y es que sí, Canarias esconde una serie de localizaciones envueltas en misterios y magia, lo que las hace únicas y atrae a personas interesadas por el misticismo y la intriga, a pasar unos momentos inolvidables.
La más visitada de las Islas Canarias tiene pocos secretos, pero algunos hay, como la playa Montaña Amarilla en San Miguel de Abona en el sur de la isla que destaca por las fascinantes formaciones rocosas creadas por las olas. La playa se encuentra junto a la hermosa Montaña Amarilla, que fue nombrada monumento natural debido a su composición única. La playa no tiene arena pero sí aguas transparentes, y en la piedra se ha excavado un solarium con acceso directo al mar.
Y a propósito de piscinas naturales, en el norte hay dos que vale la pena visitar: el Charco de La Laja y el Charco del Viento, dos caprichos volcánicos en forma de piscina natural. La primera está en San Juan de la Rambla y tiene un fácil acceso. En la carretera que lleva a Icod de los Vinos, otro lugar que vale la pena visitar, se encuentra el Charco del Viento, con distintas zonas de baño, alguna de ellas con arena y todas con aguas especialmente transparentes.
Un paraíso para los que quieran descansar, con más de 150 kilómetros de playa en un litoral de 340 kilómetros. Destino obligado para los amantes del Windsurf, el Kitesurf y el submarinismo, en Fuerteventura se encuentran unos parajes inolvidables: aguas verde esmeralda, un litoral prácticamente virgen y playas de arena blanca
En Fuerteventura abundan las largas playas de arena fina y tiene el litoral menos rocoso. Aun así, en la zona de Betancuria uno puede encontrar seis kilómetros en los que al bajar la marea se crean pequeñas piscinas naturales. Son las llamadas Aguas Verdes. Recorrer los senderos que atraviesan la isla es una buena forma de conocer lugares sorprendentes como el Parque Rural de Betancuria o la Montaña Tindaya.
Las playas más conocidas de Gran Canaria no necesitan presentación y los turistas acuden en masa, por ejemplo, las de Maspalomas y Playa del Inglés. Pero si se busca algo más exclusivo y tranquilidad, se puede ir caminando, ya que es la única forma de llegar cuando la marea está baja, a la Playa de Güigüi en Aldea de San Nicolás, en el oeste de la isla y dentro de la Reserva Natural Especial de Güigüi, donde admirar sus acantilados encima del mar y sus playas solitarias.
Conocida como “isla bonita” es la más verde de todas ellas, su excepcional naturaleza y sus tesoros ecológicos la han hecho merecedora de ser declarada en Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Frondosos bosques, playas de arena negra, costas escarpadas y una gran cantidad de espacios naturales protegidos como el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente harán las delicias de los amantes de la naturaleza. Espectacular es como la lava volcánica ha llegado hasta el mar creando un litoral en el que aparecen diminutas calas entre los acantilados.
Según Naviera Armas no hay que dejar de bañarse en el Charco Azul, en San Andrés y Sauces, una piscina natural de un color azul intenso, de ahí su nombre. Y después de un buen baño, nada mejor que pasear por su famoso bosque de los Tilos. Entre sus playas, cabe destacar la de Puntallana en el norte de la isla, un magnífico lugar donde relajarse mientras se disfruta de un paisaje espectacular de montañas verdes y acantilados majestuosos. Por último, no hay que olvidar visitar en el sur de la isla las Salinas y Faro de Fuencaliente y por qué no, llevarnos a casa un poco de su flor de sal, un magnífico condimento gastronómico para nuestras comidas.
Es una de las islas más fascinantes, es espectacular como se mezclan los colores amarillos, rojos y anaranjados de sus paisajes volcánicos con los verdes y azules del Océano Atlántico. Nada más poner un pie en su territorio, llama la atención los colores inconfundibles de sus paisajes volcánicos que contrastan con el azul del Atlántico. A pesar de que casi no hay árboles su vegetación es sorprendentemente bella.
Ubicada a tres millas del extremo norte de Lanzarote y con
apenas 700 habitantes es directamente una isla secreta toda ella. Aquí no
existen carreteras pavimentadas, solo de arena. Lo mejor para descubrir sus
dunas y playas solitarias es hacerlo caminando o en bicicleta desde el pueblo
de Caleta del Sebo.
También
aquí hay piscinas naturales, una de las mejores es la de Los Charcones, en
el sur de la isla y muy cerca de Playa Blanca. Otra visita de interés es al
paisaje protegido de La Geria donde se cultiva la vid de
Lanzarote que sirven para producir unos magníficos sus vinos blancos.
La
Gomera
Con tan solo 20 kilómetros de extensión de norte a sur, la Gomera, conocida como la "Isla Mágica" es la segunda isla más pequeña de Canarias. Los amantes de la naturaleza encontrarán en ella un auténtico paraíso que intercala pequeñas playas de arena negra con acantilados montañosos, valles con inmensos palmerales, selvas repletas de árboles y plantas y rincones mágicos donde practicar el submarinismo.
Y
mientras se recorre la isla hay que mantener los oídos atentos, la geografía
aquí es tan escarpada que durante milenios, los lugareños han conversado entre
las cimas de las montañas utilizando el lenguaje precolombino protegido por la
UNESCO llamado Silbo. Este es un secreto que no se ve, pero se puede
oir... con un poco de suerte.
La isla posee una red de más de 40 miradores. El más espectacular es el de Alto de Garajonay, el punto más alto de La Gomera y desde el cuál se pueden observar las islas de El Hierro, La Palma, Tenerife y Gran Canaria. Se ubica en Vallehermoso, donde abunda un paisaje muy típico de la isla, los cultivos en terraza. Merece también la pena hacer una excursión marítima por su litoral hasta descubrir un monumental acantilado de origen volcánico que la erosión ha moldeado hasta transformarlo en columnas que se asemejan a los tubos de un órgano, de ahí su nombre, Los órganos.
El
Hierro
Perdida en medio del Atlántico, cerca de la costa occidental africana, El Hierro es la más tranquila de las islas Canarias y la más volcánica, con cerca de 800 bocas, algunas de ellas todavía activas. Protegida por la Unesco desde 2014 quiere convertirse en la primera isla del mundo que funcione solo con energía renovable gracias al turismo responsable. En ella hay todo tipo de paisajes que sorprenderán a sus visitantes, desde pozas marinas naturales, gigantescos acantilados, bosques de pinos, playas de piedra y por supuesto, paisajes volcánicos y formaciones de lava.
Hay que visitar el litoral del suroeste de El Hierro y conocer las playas del Mar de las Calmas, con calas como la de Tacorón. También vale la pena ir a la zona del Golfo, donde se encuentran piscinas naturales que han sido erosionadas por la lava, como el Charco Azul. Entre los miradores destaca el de San Andrés y su árbol Garoé que una leyenda lo considera sagrado por abastecer agua.
Para
finalizar, el Pozo de las Calcosas, en la zona de El Monacal
(Valverde) también merece una visita. Es una pequeña bahía en la que los
pescadores construyeron unas casitas de piedra volcánica sorprendentes.
Como
desplazarse:
Llegar a Canarias desde cualquier lugar de España y de Europa es muy fácil gracias a la oferta de vuelos que hay a casi todas las islas. Y para desplazarse entre ellas la opción más cómoda y rápida son los ferries de Naviera Armas que conectan las islas de El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, La Graciosa, Lanzarote, La Palma y Tenerife con distintas frecuencias, con precios muy atractivos y con descuentos especiales para los residentes.
Pero
si uno quiere vivir una auténtica aventura, puede coger un ferry desde Cádiz
hasta Gran Canaria, Lanzarote, La Palma o Tenerife con su autocaravana y
disfrutar de unos días de auténtica libertad.
Naviera
Armas cuenta con una de las flotas más modernas y mejor dotadas de Europa, con
los últimos avances tecnológicos en materia de seguridad y calidad en los
servicios a bordo que ofrecen restauración, tiendas, piscinas, wifi, zona
infantil, etc. Más información: https://www.navieraarmas.com/
Más
información:
OPEN COMUNICACIÓN
www.opencomunicacion.com
Fernando García Santamaría
TWITTER: @Fernipress
https://uve12.blogspot.com
FOTOS:
Charco de La Laja: Turismo de Tenerife
Cueva del Viento: Turismo de Tenerife
Con tan solo 20 kilómetros de extensión de norte a sur, la Gomera, conocida como la "Isla Mágica" es la segunda isla más pequeña de Canarias. Los amantes de la naturaleza encontrarán en ella un auténtico paraíso que intercala pequeñas playas de arena negra con acantilados montañosos, valles con inmensos palmerales, selvas repletas de árboles y plantas y rincones mágicos donde practicar el submarinismo.
La isla posee una red de más de 40 miradores. El más espectacular es el de Alto de Garajonay, el punto más alto de La Gomera y desde el cuál se pueden observar las islas de El Hierro, La Palma, Tenerife y Gran Canaria. Se ubica en Vallehermoso, donde abunda un paisaje muy típico de la isla, los cultivos en terraza. Merece también la pena hacer una excursión marítima por su litoral hasta descubrir un monumental acantilado de origen volcánico que la erosión ha moldeado hasta transformarlo en columnas que se asemejan a los tubos de un órgano, de ahí su nombre, Los órganos.
Perdida en medio del Atlántico, cerca de la costa occidental africana, El Hierro es la más tranquila de las islas Canarias y la más volcánica, con cerca de 800 bocas, algunas de ellas todavía activas. Protegida por la Unesco desde 2014 quiere convertirse en la primera isla del mundo que funcione solo con energía renovable gracias al turismo responsable. En ella hay todo tipo de paisajes que sorprenderán a sus visitantes, desde pozas marinas naturales, gigantescos acantilados, bosques de pinos, playas de piedra y por supuesto, paisajes volcánicos y formaciones de lava.
Hay que visitar el litoral del suroeste de El Hierro y conocer las playas del Mar de las Calmas, con calas como la de Tacorón. También vale la pena ir a la zona del Golfo, donde se encuentran piscinas naturales que han sido erosionadas por la lava, como el Charco Azul. Entre los miradores destaca el de San Andrés y su árbol Garoé que una leyenda lo considera sagrado por abastecer agua.
Llegar a Canarias desde cualquier lugar de España y de Europa es muy fácil gracias a la oferta de vuelos que hay a casi todas las islas. Y para desplazarse entre ellas la opción más cómoda y rápida son los ferries de Naviera Armas que conectan las islas de El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, La Graciosa, Lanzarote, La Palma y Tenerife con distintas frecuencias, con precios muy atractivos y con descuentos especiales para los residentes.
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Charco de La Laja: Turismo de Tenerife
Cueva del Viento: Turismo de Tenerife