miércoles, 5 de agosto de 2015

Treinta Aniversario del SEAT Ibiza

La marca de automóviles española SEAT, creció en el primer semestre del año nada más y nada menos que un 8,2%, una cifra muy importante si tenemos en cuenta que, continuamos con una crisis galopante en nuestro país. Pero, no vamos a hablar de números y porcentajes, hoy hablaremos de un grande de la marca, de un auto que marco y que después de varias décadas sigue marcando, el ritmo de los usuarios en nuestras carreteras. Sin duda alguna hablaremos del SEAT Ibiza.

Desde que en 1978 el gran Gurú del diseño automovilístico Giorgetto Giugiaro realizara los primeros bocetos del SEAT Ibiza (automóvil que venía a sustituir al ya famoso SEAT 127 Fura) hubo que esperar hasta 1984 en el Salón del Automóvil de París, para conocer una auténtica revolución de un auto del segmento B, y del que se venderían a lo largo de los años más de 5.000.000 de unidades en todas sus versiones.

Un automóvil con motor delantero transversal y tracción delantera. Las motorizaciones con las que nos sorprendía la marca española, eran tres de gasolina y una diésel. En la versión de gasolina contaba con un motor de 1.2 y otro de 1.5 litros, generando una potencia de 63 CV, 85 CV y 90 CV respectivamente, además, la versión de 90 CV, contaba con el famoso motor System Porsche. Y, para la única (entonces) versión diésel, el motor era de 1.7 litros y 55 CV aprovechando los motores del Fiat Ritmo, un modelo del cual la marca no le saco todo el partido para el que fue creado, aunque, este modelo junto al SEAT Ronda, fue muy popular en los programas de televisión de la época.

El techo solar, elevalunas eléctricos y el cierre centralizado, fueron una auténtica revolución en el SEAT Ibiza que, en la década de los años 80, era todo un icono poseer un coche español con esa cantidad de extras que ya venían incluidos en el precio, además, en la versión SXI el acabado deportivo contaba con un motor de gasolina de 1.5 litros que era alimentado por inyección electrónica de 100 CV, todo un lujo.
Las versiones del SEAT Ibiza que entonces inundaban las carreteras de nuestro país, eran: L/LD, GL/GLD, GLX y el anteriormente nombrado, el SXI en su versión deportiva.

Realmente, conducir cualquier versión del SEAT Ibiza era un auténtico placer porque, era lo más parecido a conducir un deportivo (A3 de Audi, Golf de Volkswagen, etc.) y, al que cualquier persona tenía opción de acceder puesto que el precio era bastante más asequible. Efectivamente, precio asequible, cómodo, amplio, pero, tenía una penalización: su peso, algo que le invitaba a gastar algo más de lo esperado. Pero esta penalización, se podía compensar con una conducción eficiente para que el consumo real, no se disparase.

A lo largo de su dilatada vida, por un motivo u otro, el SEAT Ibiza ha tenido muchísimas versiones especiales, versiones que fueron todo un acierto por parte de la marca y que se convirtieron en auténticos iconos del mundo del motor.

Versiones como Junior (Septiembre de 1985).  Paco Rabanne (1985) presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona, edición especial limitada con 50 unidades. Del Sol (1986), de esta versión, se presentó una edición limitada de 10 unidades muy especial donde se plasmó el toque personal del artista César Manrique (Salón Internacional del Automóvil de Barcelona en 1987). Fresh (1987). Confort (1987). Crono (agosto de 1988). Disco (1988). Desing (1988). Tenis (1989). Slalom (1990). Existen muchas versiones más, tanto dentro como fuera de nuestro país, pero nos quedaremos con la última (2015), porque cuenta con el beneplácito de la Fundación César Manrique y, la colaboración de Cicar/Grupo Cabrera Medina relanzando una edición limitada de 100 unidades.

Si hablamos del interior, diremos que como la mayoría de los autos de tres puertas, la comodidad esta en los asientos delanteros, porque la banqueta trasera está muy bien cuando viajan solamente dos adultos, pero, con tres las limitaciones se dejan notar. Los acabados (en el interior) son muy aceptables para el segmento en el que se mueve, aunque, en las versiones de gama alta, cuenta con materiales muy por encima de lo que sería calidad/precio.

En definitiva, comprar un SEAT Ibiza de cualquier época (incluido el familiar) te da una garantía de poder conducir un auto con mucho pedigrí, seguro, económico y sobre todo tendrás un coche que nunca pasará de moda.